En una producción audiovisual, lo que sobra también comunica. Micrófonos en plano, reflejos indeseados, elementos técnicos visibles o pequeños errores de rodaje pueden restar profesionalidad al resultado final.
En una producción audiovisual, lo que sobra también comunica. Micrófonos en plano, reflejos indeseados, elementos técnicos visibles o pequeños errores de rodaje pueden restar profesionalidad al resultado final.
El proceso de eliminación se hace plano a plano, con herramientas específicas de limpieza digital, clonación y reconstrucción. No se trata solo de borrar, sino de reconstruir el espacio que quedará visible y asegurarse de que el cambio pase completamente desapercibido. El reto es técnico, pero también estético.
Una imagen limpia, cuidada y técnicamente impecable. El plano final no da pistas de que haya sido modificado, y lo que antes distraía, ya no existe. Es un trabajo silencioso, pero esencial cuando se busca un acabado profesional.
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